20 mars 2010

Valencia, "los Simones producidos"


La blogosphère ibère est tellement à l’unisson que l’on ne sait plus où donner de la tête, quoi lire, vers où vous diriger. Chaque jour on touche le fond. Aujourd’hui encore plus qu’hier, mais moins que demain… Anovillados, descastamiento, fraude, juanpedro, ganaduros, decadencia, indefendible...
Ici, nous parlions de nîmoiseries. Elles ont été exportées, accommodées à la sauce valencienne. Elles sont devenues "los Simones producidos"
Morceaux choisis, presque au hasard, dans la blogosphère mais aussi chez des journalistes professionnels indépendants.

Andrés Verdeguer Taléns Cornadas para todos
¿Quién es el reponsable de esta fiesta indefendible?
Nadie, después de la vergonzosa tarde vivida en València con los enfermos animalejos criados por don Juan Pedro Domecq, dará un paso al frente y entonará el 'mea culpa'. No lo hará ni uno cuando lo deberían hacer en realidad unos cuantos. Los taurinos tienen ese truculento orgullo.
Los taurinos son capaces de endiñarle una puñalada trapera en los bajos a la misma fiesta que les llena el bolsillo y el gaznate de feria de feria, tomarse unas cañas de marca y darse unos abrazos mientras en el Parlament de Catalunya les llaman "maltratadores" y ser igual de felices que dos horas antes. Tanto una cosa como la otra, la decandencia por ellos mismos alentada y las amenazas prohibicionistas, se las trae al pairo. Luego hacen un brindis al sol, declaran BIC a la Fiesta, se vuelven a dar más abrazos y luego a dormir a pierna suelta.
Se podría empezar a despellejar a unos cuantos haciendo excepción de las menudencias. Es decir, desde el mismísimo diputado de Asuntos Taurinos, pasando por el flamante nuevo empresario hasta los taurinos de turno, feriantes de postín y ganaduros de alta alcurnia. Que, casualidades, vienen a ser los mismos que deberían haber dado el paso adelante y entonar el "por mi culpa, por mi gran culpa" esta tarde y tantas otras más, por las ya pasadas y también por las que están por venir.
Pero ya se sabe, el código ético de los taurinos, sus palmeros y los politiquillos que sedientos de votos se arriman a la fiesta a sacar tajada, deja muchísimo que desear. La tarde de los juampedros con Aparicio, Morante y Cayetano ha sido uno de tantos ejemplos…
Otro fraude
Da igual Juan Pedro Domecq que Núñez del Cuvillo. Las dos son factorías del descastamiento. Con ambas la Feria de Fallas ha tocado fondo y las preguntas que nos hacíamos ayer tras la juampedrada siguen teniendo la misma vigencia tras la cuvillada y siguen, faltaría, sin respuesta. Y el celebrado vigésimo aniversario de alternativa de Enrique Ponce todavía no ha dado triunfales frutos. Hay quien no debe encontrarle explicación.

Y la tiene y muy fácil: se han olvidado del toro. Pieza, clave y fundamental de este espectáculo llamado corrida de toros y que en el día grande de las Fallas, día de sant Josep, fue presentado en su mínima expresión. Disculpen, señores ganaderos de Núñez del Cuvillo, señores empresarios de Simón Casas Productions, y sobre todo, los señores que visten seda y oro Enrique Ponce, Castella y Manzanares; disculpen, pero así esta fiesta no es. Lo suyo es un fraude.
O los taurinos se toman a cachondeo la plaza de Valencia, o es la autoridad de la misma plaza la que de forma descarada le falta al respeto. En todo caso unos y otros han convertido la tarde del día grande, el de San José, en una verbena de pueblo.
La corrida (?) de Núñez del Cuvillo nunca debió pasar el reconocimiento. En primer lugar por falta absoluta de presencia, además de su endeblez. En Madrid habría sido, como mucho, una novillada, con reparos. Y en plazas de rigor como Bilbao y Zaragoza sería impensable que pudiera lidiarse como corrida de toros.
En la verbena de San José tomaron parte tres encopetados matadores, los muy distinguidos y celebrados Enrique Ponce, Sebastián Castella y José María Manzanares. Tres matadores de toros que renunciaron de facto a la alternativa para matar los novillos de Cuvillo. Ojalá que inmediatamente vuelvan a su escalafón.

Carlos AguilarAusencia de malicia
Desvergüenza generalizada
Sólo hay un culpable, por encima de tanto sinvergüenza. El presidente de la corrida. Amado, -no sé el apellido, ni voy a perder un minuto en buscarlo- es la representación de la autoridad, o debería serlo. Él, es el que no debe permitir que se lidien toros rechazados por los veterinarios, sin cuajo ni presencia, y con la más descarada sospecha de que el serrucho ha acariciado sus astas. El ínclito Amado, ha flexionado los riñones haciendo reverencias a la verdadera autoridad en la plaza, “los Simones”. Él, sólo es un hilo más, de esta asquerosa marioneta que se mueve al compás de los intereses más mezquinos.
En esta feria de Valencia hay más trafico por la noche en los corrales de la plaza, que en las calles falleras de toda la comunidad. Algún vecino, ha apuntado a la autoridad, la posibilidad de poner semáforos en los aledaños a los corrales, y organizar así, el exceso de camiones que por allí proliferan.
Los “Simones producidos” están llenando de descaro y vergüenza, esta Feria de Fallas, convirtiendola en serio rival de la semana taurina de Algemesí. Con la notable diferencia, de que en esta localidad, es normal que los novillos estén bien presentados.